miércoles, 17 de noviembre de 2010
EL CLAVEL
El celular
Son las siete de la mañana del domingo y Gustavo ya está listo para ir a la iglesia. Sus dos hermanas y sus papás corren por toda la casa buscando ropa, zapatos, lociones, bolsas, peines y celulares. Luego de algunos minutos, el siguiente en estar listo es su papá. Ambos se sientan en el sofá de la sala y sonríen cómplices al ver a la hija grande, que se ha puesto un zapato de uno y otro de otro. En un instante el padre mira a Gustavo y lo siente extraño, hoy no regaña a sus hermanas por la tardanza, no se muestra ansioso y tiene un semblante tranquilo. Recuerda entonces el porqué. Hoy, después del servicio en la iglesia, Gustavo irá a comprar un celular nuevo.
La familia se encamina a la iglesia. A través de los vidrios del carro se mira una mañana soleada. La hija pequeña comienza a cantar una canción que le enseñaron en el colegio.
Cinco pececitos nadaban y nadaban,
vino un tiburón y a uno se comió.
cuatro pececitos nadaban y nadaban,
vino un tiburón y a uno se comió.
vino un tiburón y a uno se comió.
cuatro pececitos nadaban y nadaban,
vino un tiburón y a uno se comió.
Al oír a la niña, al padre le entra una extraña sensación de fatalidad. Prefiere pensar en que en un día tan bonito nada puede pasar, quizás sea cuestión de leer menos periódicos o no ver el noticiero de la noche. Tantas noticias malas le han de haber provocado esa sensación de fatalidad. Gustavo en el asiento de atrás le hace cosquillas a la hija pequeña, que ríe contenta, mientras la grande intenta aprovechar algunos minutos más de sueño. Tiene la boca bien abierta de lo dormida que está.
Ya en la iglesia, los padres de Gustavo saludan a las familias amigas y los niños juegan en el patio. Gustavo espera a ver a Sandra, una de las jóvenes del grupo de los sábados. Le contará a ella que hoy comprará un nuevo celular y le enviará un mensaje nomás lo tenga. No será un iPhone o una Blackberry, pero tiene una pantalla touch y está chilero. Ese celular es el fruto de su trabajo en las vacaciones, ahorros en su mesada, y regalos en efectivo para su cumpleaños.
Pero los minutos pasan y Sandra no llega. El servicio va a comenzar y a Gustavo no le queda más que entrar a la iglesia, lamentándose no haberla visto. La busca en las bancas, voltea a ver pero no la mira, quizás hoy no venga, piensa. Pero por ahí, después de las canciones de introducción, Sandra llega a la iglesia. Lleva puesto una blusa verde, un pantalón negro. Su pelo suelto brilla puro comercial de la tele. La busca con la mirada para saludar, y ella lo mira. Le sonríe.
El pastor en su prédica le dice a sus feligreses que Dios quiere que seamos prósperos, que vivamos en abundancia, que seremos bendecidos si creemos y damos testimonio. Dios quiere que seamos felices. Pero debemos recordarnos de Él y ofrendar para tener una cuenta en el cielo, para cuando dejemos esta tierra. Gustavo asiente, levanta la mano derecha diciendo amén y piensa en su celular touch y en el primer mensaje de texto que le enviará a Sandra la bella, como él la llama.
Después del servicio, en la puerta de la iglesia, Gustavo se encuentra con Sandra. Le cuenta de la compra que hará por la tarde, un celular bien chilero con pantalla touch. Sandra sonríe coqueta y le dice que está bueno, que le envíe el mensaje de texto, ella todavía tiene un poco de saldo para contestarle. Al darle el beso y abrazo de despedida, Gustavo aprovecha para oler el aroma de su princesa.
Dos pececitos nadaban y nadaban,
vino un tiburón y a uno se comió.
Un pececito nadaba y nadaba,
vino un tiburón y se lo comió.
vino un tiburón y a uno se comió.
Un pececito nadaba y nadaba,
vino un tiburón y se lo comió.
La familia almuerza en un comercial. La hija mayor quiere pizza, la menor quiere hamburguesa, mamá y papá comerán pollo frito. Gustavo les dice que prefiere ir a comprar su celular a una de las tiendas, que luego comerá rápido o pedirá para llevar a la casa. Camino a la tienda de celulares, piensa en que también actualizará ahora su estado de Facebook desde el celular. A veces no entiende por qué a la gente le encanta contar que está comiendo en tal lado, o que se levantó de malas, o que hay frío o calor, buenos días, buenas noches. Pero él no se quiere quedar afuera. A la noche, justo antes de dormir, enviará un mensaje para actualizar su Facebook, diciendo buenas nochesss. Con suerte Sandra esté conectada y le responda con un emoticon sonriente.
Gustavo entra en la tienda y pide directamente, sin ceremonias, el celular que quiere. Un muchacho que se mira buena onda lo atiende, toma el celular que quiere su cliente, le ingresa saldo y se lo entrega al adolescente impaciente. Prueba a llamar a su papá y le cuenta que ya tiene el celular nuevo. Luego escribe un mensaje de texto para Sandra: hola! ya tngo el nvo cel stoy n miraflrs. Para su sorpresa, al salir de la tienda, recibe respuesta de Sandra: k bn! yo stoy n peri, pq no venis? Gustavo casi pega un brinco de alegría, ella está en un comercial cercano y quiere verlo.
Después de ponerse de acuerdo con sus papás, que harán unas compras, sale caminando al otro comercial, que está al otro lado de la carretera a algunas cuadras de distancia. Va muy emocionado con su nuevo celular en la mano, tiene una cámara de un montón de pixeles y mp3 y una memoria de dos gigas. Verá a Sandra además. No se puede pedir mejor domingo. Decide cruzar la carretera sin subir a la pasarela. Cuando comienza la carrera para llegar al arriate central, de repente escucha que alguien grita ¡cuidado! y voltea ver confundido, mientras una camioneta agrícola lo golpea y lo envía varios metros por los aires. Antes de caer en el asfalto, Gustavo escucha a su hermana cantar un pececito nadaba y nadaba, vino un tiburón y se lo comió. El celular sale también volando. Lo recoge un muchacho que se lo mete a la bolsa del pantalón y sigue caminando, como si no hubiera pasado nada.
CARNAVAL DE MI TIERRA
El mestizaje está presente en todas las manifestaciones populares del Carnaval de Barranquilla. Las culturas de los diferentes grupos humanos que llegaron a la costa del Caribe colombiano se mezclaron, y con el correr del tiempo se fueron creando nuevas expresiones que caracterizan nuestra identidad.
El Carnaval es la fiesta popular más importante de Barranquilla, la más alegre, la más libertaria, donde se refleja con más fuerza el espíritu jovial y creativo de nuestras gentes, y se afirma nuestra pertenencia al Caribe.
Es la fiesta de mayor goce, la de mayor dignidad, donde todos somos protagonistas. Cada Danza, cada cumbia, cada comparsa, cada disfraz concursa para hacer de esta fiesta el mejor espectáculo; no sólo para mostrarlo sino especialmente para gozarlo, porque así es el Caribe, donde, al igual que en las danzas africanas, el bailarín es el espectador y el espectador es el bailarín
El Carnaval de Barranquilla tiene su origen remoto en el Carnaval que vino a América desde España. De ahí viene su espíritu de renovación y cambio parecido al que animó estas fiestas en Europa. Hoy encontramos en el Carnaval de Barranquilla hechos consagrados por la tradición, como las danzas, las cumbias, comedias, letanías y algunos disfraces, al igual que nuevas y originales creaciones de otras comparsas y disfraces que tienen igual validez que las consagradas por el tiempo, porque la tradición fundamental es la fiesta misma.
El primer Carnaval de Barranquilla se pierde en la historia, hace más de un siglo, cuando Barranquilla era una pequeña población.

Con el andar del tiempo el carnaval se ha ido desbordando por calles y plazas, recorriendo de sur a norte la ciudad hasta llegar a la Vía Cuarenta - la avenida paralela al río Magdalena - y a la Calle 17 en el sur, que sirven todos los años el sábado y el domingo de Carnaval como escenarios del arte popular carnavalesco.
A medida que Barranquilla iba creciendo, el Carnaval también lo fue haciendo y el mismo fluir de las fiestas necesitó, para sobrevivir, de otras cosas más que de la sola espontaneidad. Por el gran número de participantes que congrega, hoy es indispensable organizarla, y necesita del concurso de todos para su éxito.
A las anteriores razones obedece la Cartilla, que se hace este año con el concurso de todos los grupos folklóricos y personas que son actores vitales de las festividades, a pesar de que la primera regla del Carnaval es que no tiene reglas. La intención es crear una guía para manejar su actuación en estas fiestas. Este documento recoge las conclusiones y recomendaciones establecidas en los talleres realizados con los directores de las diferentes manifestaciones culturales del Carnaval de Barranquilla.
Barranquilla es un centro urbano, a donde llegan muchas gentes provenientes de distintos lugares del Caribe colombiano.
De esta manera, a su Carnaval, además de lo propio, se le han ido agregando danzas, músicas y comportamientos festivos de toda la zona.
El Carnaval de Barranquilla, al igual que los de otras partes del mundo, cuenta con expresiones propias de esas fiestas como producto de su origen; sin embargo, también es cierto que, al igual que ellos, lo hace de una manera particular y única, lo que también estuvo presente siempre en el diseño de estas orientaciones, respetando la relación entre el hoy y el ayer, pues lo uno está ligado a lo otro.

SU DIVERSIDAD
El Carnaval de Barranquilla es pluricultural, diverso y rico en expresiones culturales. Sus danzas y expresiones danzarías, así como su música, recogen el sentir de todos los pueblos del Caribe colombiano. Es la confluencia de corrientes llegadas por el Magdalena, o el inmenso Mar Caribe; bajadas de la Sierra, o llegadas de la sabana.
Toda esa diversidad podría agruparse en siete grandes bloques: Danzas tradicionales, o danzas de carácter folclórico del Caribe; Danzas de Relación que son las manifestaciones danzarías que incluyen versos en sus presentaciones, Danzas Especiales, o bailes y coreografías con un argumento propio; Comparsas donde se expresa la creatividad y el ingenio en bailes y coreografías; Comedias, que son el teatro popular, tradicional y folclórico, donde la oralidad es una de sus característica principal; la Letanías, grupos de tradición oral que recitan versos con un solista y un coro, y los Disfraces, que pueden ser individuales o colectivos, estructurales, dramáticos o ilativos, que constituyen la base del Carnaval.
EL CARNAVAL
El Carnaval de Barranquilla es una fiesta de Colombia para el mundo. Una fiesta de cumbias, porros, mapalés, gaitas, chandés, puyas, fandangos y fantásticos merecumbés. Es una fiesta de sones y danzones. Una fiesta que recoge tradiciones basadas en la creatividad de nuestros pueblos expresada en la danza, en la música, en las artesanías, en los disfraces y en las formas de festejar.
El Carnaval de Barranquilla es único en el mundo, por su diversidad cultural y por ser una fiesta donde todos somos protagonistas. Cada danza, cada grupo folclórico, cada disfraz participa para hacer de la fiesta el mejor espectáculo del mundo, pero no sólo para mostrarlo, sino, y muy especialmente, para gozarlo.
El Carnaval de Barranquilla es indígena, blanco y negro. Pero también es mulato, zambo, mestizo. Su diversidad lo hace único y mágico, inigualable e insuperable. Es propiedad de todos y se manifiesta en un modo de ser y de sentir diferente.
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